El que escribe estas líneas lo hace lleno de orgullo por mil motivos.
Aunque no quiera mezclar la religión con el deporte, me permitiré la licencia de hacerlo a modo cultural.
En la Biblia católica, dentro de los libros en los que se divide, hay dos que hablan del inicio y del fin del alfa y de la omega.
El alfa, al principio, está representado por el génesis, en el cual se habla del paraíso y de lo que hoy se podría llamar, en lenguaje coloquial, una “chupi panda “, en la que todo es maravilloso, en la que todo es de algodón de azúcar.
El omega, el fin, es el apocalipsis, la destrucción, el final del mundo, de la vida.
Y por qué se habla de esto? Por los malos presagios de algunos apocalípticos que, como Nostradamus, predijeron el final, la desaparición del CNA, por la merma del equipo absoluto.
Se perdió mucho, todo hay que decirlo, pero se ha ganado más. Y todo por las generaciones que vienen empujando, junios que se han vuelto absolutos porque les duele su equipo, SU EQUIPO, y que, junto a los pedazo de absolutos que permanecieron fieles al proyecto, han conseguido terminar el cCampeonato de Andalucía de una forma que, solo los que confiábamos en ellos, sabíamos que iba a pasar. Y han habido contratiempos, palos en la rueda, pero ha habido genio, cabeza y corazón, por parte de ellos y, como no, por parte de esa cabeza pensante que nunca para por el bien de ese proyecto que sabe que nunca va a terminar, pase lo que pase, EL GRAN KIKO PORCAR.
GRACIAS A TODOS, A TODOS LOS QUE LO HABÉIS CONSEGUIDO, A LOS QUE ESTÁIS ARRIBA Y A LOS QUE VENÍS EMPUJANDO, A LOS QUE CREÉIS EN EL PROYECTO Y A LOS QUE SABÉIS QUE ESA APOCALIPSIS NUNCA VA A LLEGAR, POR MUY NEGROS QUE PINTEN LOS NUBARRONES.